Seguramente, al leer el título de esta carta pensarás que daré un discurso inspirador sobre lo mucho que hay que trabajar porque, en la sociedad que vivimos, es sinónimo de productividad. Hace un par de semanas, hablando con una de las personas que cada año es más opuesta a mi, David, tuvimos una conversación, más bien debate, sobre productividad. David es una de las personas más workaholics que conozco y su concepto de productividad es muy estilo Silicon Valley, mientras menos puedas dormir mejor, trabaja hasta que el cuerpo aguante y cumple un estricto protocolo de deberes diarios. Cada vez que lo veo no puedo evitar abrir mi boca para decir: ¿Cuándo vas a parar de comportarte como un robot?
Productividad
Productividad
Productividad
Seguramente, al leer el título de esta carta pensarás que daré un discurso inspirador sobre lo mucho que hay que trabajar porque, en la sociedad que vivimos, es sinónimo de productividad. Hace un par de semanas, hablando con una de las personas que cada año es más opuesta a mi, David, tuvimos una conversación, más bien debate, sobre productividad. David es una de las personas más workaholics que conozco y su concepto de productividad es muy estilo Silicon Valley, mientras menos puedas dormir mejor, trabaja hasta que el cuerpo aguante y cumple un estricto protocolo de deberes diarios. Cada vez que lo veo no puedo evitar abrir mi boca para decir: ¿Cuándo vas a parar de comportarte como un robot?