GREEN FLAGS PARA UNA RELACIÓN
Considero que es muy importante detenerse en el tiempo para decirle y expresarle a la gente que amas cuánto los amas mientras ellos te puedan escuchar.
Hace ya bastante tiempo que escribí sobre las red flags y es justo y necesario hablar sobre la contraparte. Las banderitas verdes que te indican que por ahí es, pueden ser tan subjetivas como las banderas rojas, pero hay cosas que he convertido en mis indicadores personales.
Por supuesto, en los últimos meses he tenido que replantearme mucho las red y las green flags porque las personas podemos llegar a ser seres muy complejos.
Hoy que estuve hablando con una de mis mejores amigas tocamos precisamente este tema y me pareció curioso que siempre hablamos de las red flags y no de lo positivo, y la verdad es que a veces no sabemos lo que queremos. De hecho, esto tiene sentido porque por lo mismo, no sabemos ni qué buscamos y mucho menos en dónde.
No había pensado en esto sino hasta este momento, así que aquí va mi lista de lo que viene a mi mente cuando pienso en mis green flags.
Va a terapia. Definitivamente creo que es vital para mi rodearme de personas que se preocupan tanto por sí mismos que van a terapia porque quieren resolver sus asuntos personales y están en busca de respuestas aunque no sepan las preguntas.
Responsabilidad afectiva. Si algo he aprendido, es que mis acciones no son solo mías y van a impactar directamente a las personas con las que interactúo. Tomar la cuota de responsabilidad que me corresponde y asumirla es de las mejores cosas que he aprendido en los últimos años y me encantaría rodearme de personas que actúen de la misma forma.
Tiempo de calidad. Cada vez veo más parejas y familias que no interactúan. A estas alturas priorizo la calidad antes que la cantidad. Sigo sin entender como hay parejas atadas sobreviviendo y no viviendo.
Disponibilidad emocional. Honestamente esto no es una green flag, es más bien un criterio básico para empezar una relación. Pero pareciera que hay personas que no saben de qué se trata o fingen tenerla para conseguir algo más y sin duda, es una muestra de su poca responsabilidad afectiva.
Respeto hacia todas las personas. En un mundo con mucha gente arrogante valoro un montón a personas que aún sepan respetar a las personas, especialmente a quiénes prestan algún servicio. Me ha pasado que he salido con personas que tratan mal a un mesero sin ninguna razón… detesto a ese tipo de personas.
Alguien que quiere aprender algo siempre. Me gusta la gente curiosa que busca constantemente cultivar algún tipo de conocimiento.
Una persona que sea capaz de ceder. Cuán importante es esto.
Saber comunicarse o mejor aún, que no tenga miedo a tener conversaciones difíciles y que quiera hablar siempre en vez de tapar el sol con un dedo.
Una persona que respete mis espacios. Una super green flag es una persona que tenga vida propia, amigos, trabajo, actividades extras para que no le moleste que yo tenga mis propios momentos.
Alguien que no me diga que sí a todo es un buen indicio de que tiene criterio propio.
Que practique algún deporte.
Que sea familiar, porque la familia es importante para mi y si algo aprendí con mi ex novio, es que si no es un buen hijo, no podrá ser una buena pareja.
Que sea capaz de admitir sus errores, incluso sus errores más grandes y dolorosos.
Alguien que no le tenga miedo a estar solo. Me parece una red flag alguien que no pueda estar consigo mismo porque necesita salir o buscar compañía.
Que tenga sueños y pasiones.
Alguien que no tenga problemas para pedir ayuda.
Es leal. Ya sabes, team lealtad aquí.
Que apoye mis sueños y mis ambiciones.
Que me haga reir, porque hay que equilibrar la balanza.
Al final todo es aprendizaje. Tus green flags y las mías siempre vendrán desde nuestras experiencias personales. No creo en idealizar el amor y tampoco en idealizar a las personas, lo que sí creo es saber que es lo que a nosotros nos gusta de verdad y nos llena.
M.