EMPECEMOS DE NUEVO
Puede que esta carta no sea la más positiva que vayas a leer por estos días... lo siento, estoy cansada de fingir que todo tiene un final feliz. Y es que las redes sociales nos tienen acostumbrados a ver a la gente sonriendo, instagrameando sus viajes, su vida de revista... y lo cierto es, que no hay nada más alejado de la realidad que las fotos que subimos a nuestros perfiles.
Y hago una aclaratoria, los que me conocen o llevan algún tiempo conociéndome, saben que publico recurrentemente. Quizá antes lo hacía más seguido, pero es que hay un punto en el que se torna agotador, entras en el círculo vicioso del algoritmo (que bien lo hace), y quieres parar, sientes la necesidad de hacerlo. Creo que cuando sabes reconocerlo y haces algo al respecto, hay esperanza. De tu salud mental, solo tú eres responsable.
Solemos seguir a personas porque nos inspiran de algún modo, por lo general de cosas positivas, y cuando te encuentras con alguien que también te cuenta el otro lado de la vida, puede ser un poco chocante. No entiendo por qué, siempre estamos pidiendo algo real y cuando eso llega, nos espantamos. Ok, no es mi caso. De hecho, me encanta seguir a personas que te cuentan las cosas, sean buenas o malas. Esta semana, Lucía Be, me hizo reír y llorar con sus stories sobre su Día de Reyes en casa. Otra persona solo hubiese publicado la foto de lo que, increíblemente, hizo por sus hijos ese día. Pero no, ella optó por contar las dos historias. Y así, se desahogó publicamente sobre el desastre familiar, el egoísmo de sus hijos y su cansancio como madre.
Esta semana he publicado los libros que estoy leyendo (hoy termino “Lo que me gusta de mi”), por supuesto, un poquito de política, porque es que lo de Macron y lo de Djokovich han dado mucha tela que cortar esta semana. Y una parte de mi siente que finge que todo está bien. Porque lo cierto es que todos siempre piensan que estoy bien y cuando me preguntan cómo estoy, digo que bien. Error número 1: dar las señales incorrectas, porque no siempre estoy bien. Pero, ¿A quién le gusta una persona con tanto drama? Cuando publicamos algo, creemos que a la gente le importa, pero la cruda verdad es que a nadie le importa un bledo tu vida.
2021 fue un año en el que realmente me preocupé por ser una mejor versión de mi, más despreocupada, más real, menos rígida y menos exigente conmigo misma. Me preocupé por cuidar vínculos importantes, esenciales. Y rompí otros, descuidé algunos. Y es que nada sale bien. Me dispuse a hacer un viaje que salió completamente mal y terminé el año con una lesión que hoy, cuando pensé que iba para mejor, fue todo lo contrario. Toca empezar la recuperación de cero porque el médico que me atendió lo hizo todo mal. No running, no caminar, no idas al café y mucho menos idas a París.
Vivo en un país con el que he sentido poca conexión desde que llegué y con el que me siento atada porque por loco que parezca, es complicado salir, sí, pero no, pero sí, pero no... esas han sido las respuestas de autoridades, no mías. Mis planes de mudarme se vieron aplazados. Regresar a Venezuela, parece ser una solución factible pero, ¿Realmente lo es?
Mi lesión pudo haber sido peor, así que agradezco lo que estoy pasando. Sin embargo, no paro de preguntarme qué rayos está pasándome. Por suerte, no todo es malo, este desastre en mi vida me ha ayudado a darme cuenta que tengo que apoyarme en otras personas, que tengo que dejar de pensar que solo soy yo en el mundo. Me ha puesto en perspectiva y como nada viene solo, algunas conversaciones me hicieron darme cuenta que hay cosas que quiero y no quiero en mi vida. No quiero relaciones tóxicas, no quiero estar más donde estoy, no quiero falsas amistades, no quiero más de lo mismo, no quiero falsos amores ni palabras vacías.
Dicho esto, este año quiero cambiar. No soy hipócrita y nunca lo he sido, precisamente por eso voy a quedarme con lo auténtico, con lo real. Quiero conocer a la gente tal y como es y quiero que me conozcan tal cuál soy, sin pretensiones. Lo que no me suma, a la basura. Y si por alguna razón yo no te sumo, haz lo mismo conmigo. Empecemos de nuevo, pero empecemos de verdad.
🌍Fue noticia esta semana
El presidente de Francia, Enmanuel Macron le declaró la guerra a los no vacunados y afirmó que los limitará de la vida pública. No cines, no bares, no discotecas, no restaurantes, nada. Btw, un tuitero me dijo Miss Nazi por decir que estaba de acuerdo con esta medida,, pero lo afirmo y lo reafirmo: Desde que comenzó la pandemia, hace mucho tiempo la reponsabilidad individual dejó de ser individual.
Kazajstán está envuelto en el caos y se han enviado tropas de países de la región, incluída Rusia. ¿La razón? El gobierno levantó los controles de precios del gas licuado de petróleo. También hay problemas de larga data que impulsan las protestas, como la ira por la corrupción endémica en el gobierno, la desigualdad de ingresos y las dificultades económicas.
Novak Djokovic, el tenista número 1 del mundo, se encuentra en un hotel en Melbourne, luego que migración le denegara la entrada a Australia por no presentar la documentación que justificara por qué no está vacunado. No podrá disputar el Abierto de Australia, que ha ganado en nueve ocasiones.
Murió Sidney Poitier, el primer actor negro en ganar un Oscar como mejor actor.
Los casos de demencia se triplicarán en los próximos 30 años. Así lo afirma un nuevo estudio realizado por investigadores de EE.UU. Los cálculos se basan en las tendencias del tabaquismo, la obesidad, el nivel alto de azúcar en sangre y la educación deficiente en 204 países.
📖Una Frase
La vida es corta, rompe con las normas. Perdona rápido, besa despacio. Ama de verdad. Ríe sin control y nunca lamentes lo que te hace sonreír.
Mark Twain.
🎵Una canción
Me han dedicado canciones hermosas, pero esta es realmente increíble. Dicen que somos canciones y no encuentro nada más bonito que saber que eres la melodía perfecta para alguien. Spotify me la recordó esta semana.
Es todo por hoy, te deseo un feliz y bonito fin de semana.